Existen diferentes estrategias para mejorar el ánimo, cuando estas triste y te cuesta superar esos momentos de adversidad donde todo lo ves de una forma negativa.
No es nada habitual tener momentos o episodios depresivos, tristes y en donde cuenta mucho levantar el ánimo y afrontar cada día con el ánimo suficiente. Y no es menos cierto, que cuando uno no ha pasado por estas circunstancias no llega a entender este estado psicológico.
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¡Nunca antes me había sentido tan triste!
Este es el primer pensamiento que nos supera, ¿por qué a mí?; no puedo más!; ¡tengo la negra!; … estas son algunas de las verbalizaciones o pensamientos que nos invaden y que no nos dejan descansar; pensamientos reiterativos y negativos. Llega el momento de poner orden, un límite a la situación, pero la cuestión es ¿cómo?.
Nuestro pensamiento negativo tiene un efecto directo sobre nosotros, sobre nuestras emociones y nuestros sentimientos, que se retroalimentan. A mayor frecuencia y reiteración de estos pensamientos, mayor dificultad en superar la situación.
Es por eso, que se hace imprescindible romper de forma radical con esta forma de pensar y tenemos que darnos autoinstrucciones positivas. Automotivarnos y empeñarse en desterrar por todos los medios cualquier pensamiento negativo. Todo tiene solución. El primer paso es asumir nuestra responsabilidad en convertir esos sentimientos negativos en positivos, sí o sí. No valen las excusas ni los lamentos.
De la pasividad a la acción
No podemos tomas una postura con un sentimiento de culpabilidad, pasividad o autocompadecencia. Hay que asumir, que esto es normal en la vida de cualquier persona. Que nos ha ocurrido y muy probablemente nos vuelva a ocurrir varias veces en la vida.
Dicho esto, y enmarcando en la normalidad de la vida, dándole sentido y contexto, manejar la situación, aunque parezca difícil va a ser cada vez más compresible y manejable.
No es menos cierto, que hay personas que por su historial necesitan ayuda psicológica, como un elemento facilitador de alta efectividad, aspecto que no hay que dejar al margen si estos periodos se alargan en el tiempo.
Romper con la situación y cambiar de escenario
Los aspectos emocionales se rigen por sus propias normas, y es por ello que no deberíamos abrazar unas expectativas poco razonables acerca del grado en el que podemos controlarlas. A pesar de ello, es evidente que sí que podemos hacer cosas para, en la medida de lo posible, incrementar las posibilidades de subir el estado de ánimo.
Entre los aspectos fundamentales que tienen un efecto directo en nuestro estado emocional podríamos destacar:
- Evitar situaciones de aislamiento sostenidas.
- Cambia de hábitos y no repitas las conductas o hábitos que realizas todos los días de la misma manera, por sencillas que sean.
- Hacer ejercicio y a ser posible acompañados o en grupo.
- Descansar y comer adecuadamente.
- Buscar actividades positivas y divertidas, ya sea con diferentes personas o simplemente viendo cualquier película que te haga sonreír. Tienes que exponerte a la risa, a la diversión a la distracción.
- Oblígate a que todas las actividades que hagas sean positivas, desde cómo hablas hasta las canciones que seleccionas para escucharlas.
- Ser proactivo en cada acción que realizas hasta mejorar la percepción de autoeficacia.
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Los cambios no son inmediatos. Tienes que asumir que todo cambio de hábitos y actitud tiene un efecto positivo sostenido. No esperes cambios radicales. En unos días habrás superado la situación. Es fundamental tener un plan y cumplirlo.
Y como todo, si crees que es grave y que después de haberlo intentado es un hecho insalvable por tus propios medios, acude al psicólogo. Es innecesario mantener el sufrimiento y un estado anímico que te afecte a tu salud.
Rendirse no es una opción. Espero que te guste…
“El entusiasmo mueve el mundo.”
– Arthur Balfour –
Francisco García Cerrato
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