Rafa Nadal: psicología de la alta competición y ejemplaridad de un competidor sin límites
Si la psicología tiene un ejemplo de que pone en valor la capacidad del ser humano, no es otro que la ejemplaridad de Rafa Nadal. Un ejemplo claro de hasta donde pueden llegar los límites del esfuerzo, la constancia, la fuerza, la capacidad de sacrificio y de sufrimiento, y como no, de la fortaleza mental que lo hace único y posiblemente irrepetible.
Al resto de terrenales, solo nos quedará emular y admirar esa capacidad que demuestra un campeón, y reflexionar sobre la importancia de entrenar la mente para afrontar cualquier situación. Competir no resulta fácil, competir contra otros no es siempre una situación placentera, pero cuando lo haces experimentas sensaciones físicas y mentales, muchas veces indescriptibles, que no se dan en otras situaciones. Relacionamos competir con conceptos como esfuerzo, estrés, ansiedad, ganar, perder, superación e incluso con el dolor y la ingratitud del largo plazo. Cada una de estas definiciones nos acercará a nuestra propia realidad de lo que significa la competición para nosotros y consecuentemente también determinará como la enfocamos y la llevamos a cabo.
Las actuales exigencias del deporte de competición han alcanzado unos límites que han provocado, afortunadamente, un alto grado de especialización que se ha traducido en el resurgimiento de especialistas en cada ámbito de actuación, ya sea física o mental. La influencia de la personalidad y motivación del deportista, el control de la ansiedad, la focalización, el manejo de la atención y la concentración determinarán el éxito o el fracaso de quien en igualdad de condiciones técnicas o físicas se enfrenta al desafío de la competición.
Las investigaciones han demostrado que la autoeficacia de cada individuo juega en un papel importante a la hora de afrontar una meta, tarea o desafío.
Los individuos con una autoeficacia alta están muy interesadas en las tareas en las que participan, ven los problemas como desafíos estimulantes, experimentan un compromiso elevado hacía sus intereses y actividades, y se recuperan rápido de sus fracasos puedes ver en este enlace como superar tu miedo al fracaso: http://franciscogarciacerrato.com/miedo-al-fracaso/
La gran mayoría de deportistas profesionales han tenido que lidiar durante su carrera deportiva con contratiempos o situaciones que han provocado que su nivel de rendimiento deportivo disminuya. Una de esas situaciones es la aparición de estrés, ansiedad o depresión durante el período competitivo. En estos casos, superar estos contratiempos es vital para la consecución de las metas u objetivos deportivos.
Aprender a sufrir, a perder o pasar un largo periodo sin resultados, aunque te parezca raro, también se entrena. Piensa que toda competición requiere mayor exigencia que un entrenamiento, vas a experimentar sensaciones completamente distintas, vas a darlo todo y para ello debes prepárate física y mentalmente, a asumir la posibilidad de ganar y perder, de lesionarte e incluso de que una lesión no esperada un día cualquiera te aparte de la competición de por vida.
Es fundamental el entrenamiento mental para afrontar inteligentemente todas estas sensaciones, realmente competir es algo más. Es la capacidad de manejar la incertidumbre, la crítica, el dolor, la falta de resultados, los problemas físicos y los malos momentos o sensaciones que minan la moral y la ansiedad que sobrecargan la mente con pensamientos de abandono.
Al hablar de ansiedad, estamos hablando de una emoción, la cual se puede definir como estado de desajuste fisiológico y psicológico debido a una situación potencialmente incierta para el individuo.
Esto suele ocurrir porque el competidor, a la hora de competir, hace una valoración consciente o inconsciente de la situación y de las circunstancias que la rodean, Aquellos deportistas que piensan que existe una gran diferencia entre lo que el ambiente les exige y lo que ellos pueden dar, es decir, que tienen una percepción de autoeficacia negativa respecto a esa situación, comienzan a sentir estrés. Uno de los síntomas del estrés es la ansiedad.
Esto es un fenómeno bastante común dentro de la alta competición. Deportistas profesionales como el excepcional Rafa Nadal, han pasado alguna vez por periodos en los que su nivel de ansiedad durante la competición ha sido excesivo, y esto ha acarreado una bajada de nivel en su rendimiento. Es por esto, que cada vez más se hace necesario la presencia de psicólogos deportivos dentro de la alta competición como pasa en la vida cotidiana. La presencia de técnicos especializados como son los psicólogos en el desarrollo de estrategias de afrontamiento, entrenamiento o desarrollo de la autoeficacia, el autocontrol y en definitiva de una salud mental adaptativa cada vez es más habitual.
Todas aquellas personas involucradas en el deporte, en el que su papel principal es el de preparar y optimizar las cualidades de los deportistas, coinciden en que niveles excesivos de ansiedad en la competición interfieren en el rendimiento.
Las experiencias pasadas constituyen la fuente de información de autoeficacia más importante, ya que se basan en la comprobación del dominio real. Repetir el éxito en determinadas tareas aumenta las evaluaciones positivas de autoeficacia mientras que los fracasos repetidos las disminuyen, especialmente cuando los fracasos no pueden a circunstancias externas.
Los miedos y los límites los marcamos nosotros. Creo que es un buen momento para reflexionar.
Enhorabuena y muchas gracias Rafa por darnos lecciones de vida con tus actos.
“No se puede poner límite a algo, cuanto más sueñes más lejos llegarás.”
– Michael Phelps –
Francisco García Cerrato
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